¿Te ha pasado que tienes una idea en tu cabeza de lo que quieres que haga tu equipo, pero cuando la verbalizas terminan haciendo algo completamente distinto? Uno de los grandes retos de los líderes en las empresas y organizaciones es tener la habilidad de comunicarse de forma efectiva para que su equipo no solamente esté motivado, sino que actúa en alineación de los objetivos que se quieren conseguir. Una comunicación eficaz puede ser la diferencia entre conseguir o no los objetivos que te has trazado.

Existe la comunicación externa y la comunicación interna. Muchos de los ejecutivos se enfocan en la comunicación externa y el resultado que obtienen de esta. Sin embargo, para poder mejorar tu comunicación externa deberías mejorar tu comunicación interna. Sería complicado que en tu mente pienses que un trabajador es incompetente, ineficiente y te cause sensaciones de molestia y querer motivar con tus palabras al mismo tiempo. Será de mucha utilidad que para que puedas influenciar en otros, primera cambies como los percibes en tu mente. Así que para ello te dejo 4 estrategias sencillas que puedes utilizar para conseguir la comunicación ideal con tu equipo de trabajo:

Ten claro lo que quieres conseguir

Muchos de los coachees con los que he trabajado durante los últimos años piensas que saben exactamente qué es lo que quieren, pero al definirlo y expresarlo se dan cuenta que tienen una gran confusión en su mente de lo que realmente quieren. Te pongo el caso de una de mis sesiones de coaching reciente. Llega el gerente de ventas de una multinacional a sesión y me dice – “yo ya sé exactamente lo que quiero”. Entonces le pregunto, “¿Qué es lo que quieres entonces?”. Y me dice – “Quiero que mi equipo haga un buen trabajo”. Y le preguntó – “¿Qué es hacer un buen trabajo para ti?”. En ese momento mira hacia abajo, levanta la cabeza lentamente, me observa por unos cuentos segundos y me dice – “Que sean responsables, que lleguen puntales y consigan los objetivos.” Luego le pregunto “¿Y tu eres responsable, puntual y consigues los objetivos?”. Por un momento pausa y su respiración se vuelve profunda y disminuye su ritmo y me responde. “A veces sí y a veces no” y le preguntó “¿Qué objetivos quieres que consigan tu equipo?”. Lo cual responde “Que vendan más”. Así que hago énfasis en lo siguiente “Para la mente vender más, es 1 dólar más o una venta más, ¿Específicamente cuánto quieres que venda?” Me vuelve a ver a los ojos, se le dilatan las pupilas y me responde “Que buena pregunta”.

Para comunicar una idea, un objetivo, un cambio de comportamiento, o incluso la visión de la empresa, es importante que en tu mente sepas exactamente lo que quieres conseguir. Y cuando me refiero a exactamente, entre más específico seas, más posibilidades tienes de persuadir a la persona delante de ti.

  • Entra en estado de alto rendimiento

“La comunicación efectiva es 20% lo que sabes y 80% cómo te sientes al respecto con lo que sabes”.

Te ha pasado que pasas toda la noche preparando tu discurso de ventas una noche antes por horas y cuando llegas a presentarte te empiezas a dudar de tus capacidades, a sudar más de lo normal y sientes ansiedad o angustia. Y por ese efecto terminas arruinando todo lo que has preparado y diciendo algo completamente diferente. Probablemente si estás leyendo este artículo, sepas la importancia que tienen las emociones cuando estamos en una relación laboral con otra persona. Una forma rápida y sencilla de cambiar tu estado es cambiando tu fisiología. Es muy complicado estar en una postura de poder y sentir tristeza, o estar con tu mejor amigo riéndote por 30 minutos y sentir angustia. Y una de las formas más rápidas de cambiar la fisiología es a través de los cambios de respiración. Bien dice el dicho “Antes de hablar, toma una respiración profunda”. Los atletas de alto rendimiento utilizan técnicas de respiración antes de entrar a una competencia mundial para asegurarse de entrar en un estado óptimo que les permita mejorar su desempeño. Seguramente recordarás un tiempo de tu vida en donde todo iba saliendo como deseabas, y tu comunicación con los demás era mucho más amable, más empática y carismática. Ahora, no tienes que esperar a que todo vaya bien en tu vida para que eso pase, solo basta con recordar esos momentos o en pensar en los aspectos de tu vida que ya va bien y experimentarlos para alterar tu estado.

  • Elimina todo tipo de distracción al comunicar

Cuando estamos en una conversación muchas veces hay obstáculos en la comunicación como el que la otra persona está atendiendo un mensaje mientras te esté escuchando. Aunque hay un dicho que las mujeres pueden hacer varias cosas a la vez, en mi experiencia, resulta mucho más útil cuando la atención de la otra persona está centrada en lo que se esté comunicando. Cuando me toca ir a las empresas a hacer propuestas noto que una de las barreras en la comunicación las pone los mismos líderes con cosas tan sencillas como poner un escritorio que los divide con la persona que están hablando. Especialmente si te estás comunicando en una conferencia o reunión de equipo y te enfocas más en ver al powerpoint que te has preparado que en la reacción de las personas que lo están escuchando. Es importante que cuando te diriges a un grupo de personas poner normas que eliminen todo tipo de distracción y facilite la comprensión de lo que quieres comunicar. Esto también te permitirá poder conectar en un nivel más profundo con tu audiencia ya que elevará el nivel de enfoque.

  • Pide Feeback de lo conversado

Mi abuela cuando no me interesaba lo que estaba diciendo me decía “cuando te hablo lo escuchas por un oído y te sale por el otro”. Una forma poderosa de saber si lo que has comunicado lo ha entendido la otra persona es preguntar. Por ejemplo, si has compartido que el objetivo del día es conseguir 25 ventas de tu producto o servicio al terminar de comunicarlo puedes preguntar: ¿Cuántas ventas harás el día de hoy? Cuando decimos algo el compromiso sube hasta un 40% más de que si solo lo escuchamos de la otra persona. El preguntar te ayudará también a calibrar si has sido lo suficientemente claro y preciso en tu comunicación. Recuerda que un buen feedback debe ser objetivo y no la interpretación del otro de lo que piensa que has dicho. Entonces tal vez te preguntes ¿Y qué pasa si me dice una cosa completamente diferente a lo que yo le dije? Pues, vuelve a probar con una nueva estrategia de comunicación y cambiar constantemente hasta que consigas el resultado deseado. Así como cuando aprendiste a manejar bicicleta, lo hiciste varias veces hasta que lo lograste.

Así que recuerda la próxima vez que estés con tu equipo de trabajo escuchar el doble de lo que hablas y seguramente tu comunicación mejorará en varias maneras. “Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice.”

Te deseo mucho éxito y te mando un fuerte abrazo.